13 de enero de 2012

1984



Libro escrito entre los años 1947 y 1948, finalmente publicada en el 1949. Todo es controlado y monitoreado por el Gran Hermano, la gente es idiotizada de distintas formas (Dándole guerras que odiar, una vida casi miserable, sacándoles toda posible libertad).
Venía con ganas de leerlo desde hace tiempo ("Un Mundo Feliz" me abrió el apetito de distopías)... Recuerdo que casi me lo compro cuando lo vi en Retiro (A punto de irme hacia Bariloche); dije "casi", porque cuando pregunté el precio me di inmediatamente media vuelta y corrí (O algo así). Hace poco, creo que dos o tres semanas, me lo compré (Encontrándolo mucho más barato) y lo empecé a leer (Aclaro, todavía no lo terminé).
Me viene resultando muy bueno, y muy pesado también.
En fin, lo que viene a caso es una porción que voy a citar, la cual me llamó la atención.


"Las detenciones ocurrían invariablemente por la noche. Se despertaba uno sobresaltado porque una mano le sacudía a uno el hombro, una linterna le enfocaba los ojos y un círculo de sombríos rostros aparecía en torno al lecho. En la mayoría de los casos no había proceso alguno ni se daba cuenta oficialmente de la detención. La gente desaparecía sencillamente y siempre durante la noche"



27 de diciembre de 2011

Bariloche

El año ya está terminando, quería aprovechar para subir algunas fotos de mi viaje a Bariloche.
Fui yo solo, fines de octubre, principios de noviembre. Fue genial llevar mi propio ritmo.

Sólo son algunas fotos, tengo más.
En este caso me llevé la cámara digital.

 Un semáforo (Sí, es un semáforo, y peatonal además)










 Me mató ese cartelito. Era un negocio donde vendían tanto el álbum de Gaturro como permisos para pescar.














 Una marcha en Bariloche, wtf, eran como 30 personas













26 de diciembre de 2011

Gris

Estaba de pie en el subte, tenía un libro en mis manos, un libro que me había comprado horas atrás.
¿Leía?
No, no lo hacía. Mis ojos se movían letra a letra mientras mi mente divagaba. Algunos conceptos se despegaban de las páginas y me sacudían un poco haciéndome dar cuenta que yo no estaba ahí; me forzaba a volver algunas líneas. No, nopodía leer, sólo pude hacer lo más sensato: cerrar el libro.
Empecé a pensar, a fantasear con escribir... ¿Sobre qué? Miré hacia mis costados. Gente, gente y más gente. Cada uno en la suya, y ahí se me ocurrió. Debía escribir sobre lo que me pasaba ahí, en ese momento.
Un hombre dice "Esta es Bulnes", él y su, supongo, amigo se levantan. Yo me siento, saco un papel, escribo.
¿Qué es lo que me pasa?
Me siento pesado, acalorado, en una especie de rebaño moderno, siendo guiado por un gigantezco y metálico pastor. Gris, la mayoría es gris; la gente tiene ese gris aspecto de "son casi las 8 y recién estoy volviendo a casa".
Qué envidia.
Aún no me tocaba a mí volver.
El olor también es gris... Una mezcla entre frustración, cansancio, hartazgo... Es un olor amigo de este agobiante calor que se come nuestro oxígeno. Me canso.
Busco colores.
¿En la ventana? Qué inocencia, sólo hay vacío, una luz aquí, una luz allá, qué tren, qué tren. Una estación, sí... Tiene "colores", colores superficiales que en esencia no son menos grises que el resto de nosotros.
Creo que era así como me sentía ese día, esa era la mejor definición:
Gris.

15 de mayo de 2011

La Lucila del Mar

Hoy dediqué tiempo a escanear algunas fotos que tengo reveladas, así que las subo para compartirla con ustedes (¿Con quiénes?)!
Son fotos que saqué en La Lucila del Mar, ciudad-estado (?) a la que viajé en Semana Santa.



 Me encanta de esta los colores. Lamentablemente no recuerdo si la saqué con el filtro azul o no (Pero creo que sí)









 Photoshop!